Hay grupos de música que hacen que te sientas orgullosa de cantar en español. Uno de ellos es Vetusta Morla. Les quise desde el primer disco, después nos distanciamos, porque les fui infiel con grupos que cantaban en otros idiomas, y más tarde, mi profesión hizo que la música electrónica inundara mis despertares, mis duchas, mis horas de estudio, mi todo.
Después de años de cantar a voz en grito "Valiente", de saberme cada palabra de "Un día en el mundo", llegó "Mapas" y mi planeta giró hacía otros lares.
Hace dos veranos conocí a Jorge, uno de los integrantes de Vetusta Morla, y su manera de existir, el querer ser nómada para encontrarse, su tranquilidad al hablar, me conquistó. Hubo conexión desde la primera conversación en Zahara de los Atunes, porque aunque nos encanta estar rodeados de personas que nos hagan reír, socializar en espacios en los que nos encontramos cómodos, en el fondo los dos somos un poco lobo solitario.
Recuerdo perfectamente como Chechu me lo presentó y me dijo: "Éste sí que es un músico de los buenos"... Yo no recordaba de qué me sonaba. Y allí estaba Aran para decirme que era componente de Vetusta Morla. Después, muchas risas, confesiones, brindis y planes para ir a sus conciertos. Y así fue. Esta vez no se quedó en promesas de una noche de copas, se cumplió, y ahora Jorge es uno de mis amigos favoritos. Así es la vida de bonita a veces.
Y por eso la Deriva ha sido mi reencuentro con estos chicos, que son tan buenos porque les acompaña la estrella de los que trabajan duro y en equipo, con la amistad por bandera y el corazón en las letras. Componiendo para que los que los escuchamos no seamos meros espectadores.
Han formado parte de las etapas más importantes de mi vida. Me han regalado inspiración, bailes y consuelo en los malos momentos. Me han dado directos inolvidables como el del Palacio de los Deportes. Gracias a ellos he conocido a personas que ahora son parte de mi vida, y he vuelto a cantar a voz en grito en español con todas las ganas. Este fin de semana despediré esta maravillosa gira junto a ellos, en Madrid, nuestra ciudad.
Y cantaré Los Días Raros como si no hubiera un mañana.
Encontraré Lo que me hace grande para buscar el timón que nos saque de la Deriva y así, Salvarnos quienes podamos.
Combatiré al Hombre del saco para que no me quite Tu maldita dulzura.
Daré un Golpe maestro para que nos entre el Fuego en los Cuarteles de invierno y por fin sintamos el calor.
Y todo, con el fin de ser Valiente para Sobrevivir otro día en el mundo...