jueves, noviembre 03, 2011

CONSECUENCIAS DEL INSOMNIO




Insomnio. Rasco mis brazos, mi cuello, mis corvas. Nervios... Mañana recuérdame que compre yeso para tapar las grietas de mi armadura. Se hacen grandes y son de doble sentido. Entran miradas que despiertan sentimientos que salen. Entran miedos que despiertan inseguridades que escapan. Hay fugas en donde antes había acero impenetrable. La coraza sin fisuras que siempre he sido se desmorona y se escapan partes de mi verdadero yo... y ¡NO QUIERO!

Recuerdos. Memoria que viaja atrás a traición. También haz el favor de recordarme que es lo importante, ya sabes que soy muy despistada y siempre se me olvida. Vuelve a girarme la cabeza hacia el futuro, que añoro tener ilusiones. La melancolía se apodera de mi como lo hace la niebla, en silencio, sin avisar y no me deja ver más allá de mi presente vacío... Y ¡NO QUIERO!

El tiempo mientras avanza impasible, y no hay manera de pararlo. A veces te mece suavemente en su segundero y te hace bailar con los días. Como si eso fuera lo normal, lo mejor que podría pasarte. Otras veces te pega con fuerza con el minutero y te amenaza con sus ventiscas de años. No te deja respirar. Y cuando crees que ese tiempo que ha vivido dentro de ti te ha enseñado a soportar lo malo, a desarrollarte un sexto sentido para no sufrir, te das cuenta que lo que hace es darte una tregua mientras observa sonriente y escondido a que te lleves la sorpresa. Nunca se domestica el tiempo ni la vida que camina por él. Nunca el corazón tiene suficientes heridas como para dejarle inservible... Y eso, si que ¡LO QUIERO!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si ésto es el resultado de tus noches de insomnio, debo decir que me encanta que la falta de ese sueño despierte en ti ésta cadena perfecta de palabras...
Me alegra ver que sigues escribiendo..
Tu corazón seguirá latiendo vivo mientras tú seas la razón del latir de otro.

Besos Carmín

Quique con Q dijo...

Precioso, loveiú peque.
En.