Mis sentimientos creyeron que estaban en una carrera de velocidad, y puede que fuera un maratón... Aunque ni una cosa ni la otra. Parada, de lejos, te veo como una estatua que no da un paso. Yo sigo corriendo, aunque haya perdido el rumbo. Y es que mi felicidad era tenerte esperando mi llegada a meta, pero la tuya es ver como me alejo de tu lugar tranquilo y solitario en el que sonríes llorando.
2 comentarios:
Que título más triste, no??? me ha recordado a uno que pusiste hace mucho tiempo, era parecido pero a la vez muy distinto, he intentado buscarlo pero no lo encuentro era algo así como : "mi felicidad y tus felicidades", era un post que me encantaba.
Este año te he visto en el orgullo un año más, subida a esa carroza naranja, pero esta vez más que nunca con la mirada perdida,tranquila y sola aunque estuvieras rodeada de gente...espero que algun día vuelva a tu cara esa bonita sonrisa y que se quede para siempre.
Alguien que solo te conoce por lo que escribes, besooo
La vida es en sí misma, una carrera.Una carrera colmada de rostros sin nombre, de sonrisas torcidas que anhelan un alma que las haga renacer. Es ese maratón con fecha de caducidad, donde nos perdemos deseando rozar lo inalcanzable y suspirando por lo que un día logramos abrazar, también te encontré a ti...Perdida, suplicando por una mano que se tendiese y te lograse expulsar del vacío de tu misma esencia...Pero tu alma está en proceso de deshielo y solo tú serás capaz de salvarte. Los demás seremos meros espectadores en tu desesperada carrera por conocerte a ti misma. La meta, ¿quien sabe donde la podremos hayar?
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