sábado, mayo 28, 2011

LA CONTENCIÓN


Sin quererlo me meto en la cueva de la contención, porque en este mundo disparar los sentimientos es pecado, y además, asusta.

1 comentario:

Una pulga cualquiera dijo...

Bueno, siempre quedará ese muro que el silencio construye. Piensa que por esa regla de tres, las palabras no lo son todo. Mejor pensar bien y bonito, aunque todo haya que decirlo: cuesta.