Pues sí, ayer sobre las 2 de la mañana terminó, para mi y mis circunstancias, una semana extraña pero no incómoda. Supongo que a todo te acostumbras, hasta a lo malo. En esta vida no puedes confiarte, cuando más estable crees que estas aparecen las dudas y las malas noticias que crean inestabilidad y terminas pisando un suelo que no te da ninguna seguridad. Hasta ayer mi presente estaba acorde con mi visión de futuro. Salud, dinero y amor, vamos. Hoy el futuro, ya no existe. Prefiero pensar que lo único que existe es el presente, y lo quiero exprimir hasta la última gota. No me da miedo ver tan borroso el futuro, pero me incordian los cambios. Aunque también me motivan... No creo que no pensar en el futuro sea ni de madurez ni de inmadurez. Creo que eso depende de lo que te toque cerca, y yo ahora tengo una inestabilidad tentadora pero peligrosa.
Voy a vivir el día a día. Y en este día a día de espera hasta que ha llegado el final de mi semana, en lugar de sentirme sola, me he sentido muy arropada y calmada. Y me ha hecho crecer en la reafirmación de un yo que andaba confundido en nosotras. Ahora el tu y yo me apetece mucho más, y se que es lo que más felicidad nos va a dar.
Durante estos días de confusión, las malas sensaciones han dejado una estela de relajación post "trauma" y el alma se ha cubierto de alguna sustancia sin color, ni sabor, ni textura, y que por no tener, no tiene ni nombre. Ese elememnto a cambiado mi forma pesimista de ver las cosas, e hizo que viviera el momento recogiendo todo lo bueno que me ofrecen mis amigos, y los que no son tan amigos. Me he sentido acompañada en este cruce de caminos en el que me he sentado a esperar. Aún me queda esperar un tiempo más, y mientras espero, la gente pasa a mi alrededor, a veces se paran, otras siguen su camino pero me regalan una sonrisa o un cruce de miradas, otras me acompañan durante días, a mi lado, regalándome justo lo que necesito cuando ni siquiera yo se lo que necesito, pero se queda ahí, pausado, abrazándome en los momentos más difíciles, y pasando por primera vez unos tiempos revueltos a mi lado. No suelo necesitar ni querer esa compañía, con que se paren un rato o me hagan un gesto complice me es suficiente, pero cuando una compañía se acerca lo que tiene que acercarse, pregunta justo cuando tiene que preguntar, y te deja respirar sin que se lo pidas, es justo lo que necesitas, y eso no se olvida nunca.
Estas compañías, todas, han hecho que esta semana y parte de la anterior hayan pasado de días malos a días en buena compañía, divertidos, agradables, cómodos. No puedo pedir más, y por eso me he sentido tan tranquila y calmada en la situación que me tocaba y, en cierto modo, me sigue tocando. Cuando tenga que decidir por cual camino he de seguir, se que muchos de ellos estarán ahí. Ayer me levante y comencé a caminar, pero despacito, muy despacito, y con aún más desvios que se que están cerca.
Ayer esa mano que tanto conozco me toco de nuevo, te agachaste y me susurraste al oido que siguieramos de nuevo andando juntas, que ya no hace falta esperar más, que es hora de seguir caminando por el mismo camino, acompañada y con tu fuerza cerca. Se que nos acompañamos y lo hacemos asumiendo el riesgo, pero el no moverme me ha hecho pensar, recapacitar, crecer, avanzar aún estando parada. Y lo más importante, no me he movido, no he querido andar sola, y la espera a merecido la pena.
6 comentarios:
me alegro de ver que ha vuelto el ambiente positivo a tu semana :)
"aprovecha que esta tarde brilla el Sol"
bss!
Guapa, soy la Buqueras, debes estar flipando de qué hago yo aquí, pero me mandaste el enlace y... estoy al tanto de lo que escribes.
Me alegro mucho que ya estés mejor, te iba a poner un comentario la semana pasada pero al final... ya sabes el p... curro, sorry. Que seas muy feliz, te lo mereces!!!!. Besitos. Pa' lo que necesites cuenta conmigo, de corazón.
Hola guapa!!! Que bien que pases por aquí, me ha hecho mucha ilusión tu mensaje. Estamos de cambios y de inestabilidad. Unos días bien, otros no tanto, pero pasando el verano, que no es poco. Espero que escribas más? Tu como estas? Mil besos guapa
Siento no haber estado a tu lado en esos momentos... ¿qué clase de amigo soy? De verdad, pequeña, me he quedado triste al leerte.
Y además esta mierda de trabajo. me absorve la vida, te lo juro. mis jornadas son buenas cuando duran doce horas! y me roba la energía, también te lo juro. No tengo ganas de nada. sólo de dormir al llegar a casa para despertarme y volver a largarme.
Y lo peor de todo es lo que me pierdo de los demás. Primero de G que tanto se esfuerza por hacer todo agradable, sus cenas, sus notas repartidas por casa (ya vivimos juntos) sus sonrisas a pesar de llevar ya dos horas la cena fría y las velas casi consumidas... Y mi familia. No fui a la comunión de mi hermana (perdí los billetes y todo) que a mi la comunión me importa tres cojones, pero a ella no y eso me ha dolido. Me siento cada vez más alejado de todo y lo peor con pocas ganas de acercarme. Me falta espíritu.
Y Además, ahora tú. El otro día en el Office ya me comentaste, fue entre susurros, había más gente polulando, y yo no supe ver las señales, quizás esperabas algo más. Y supongo que lo habrás necesitado. Siento mucho la distancia, siento el silencio.. y siento no animarte nada encima con este mensaje. Sólo quiero que sepas que te quiero. Bueno, sé que lo sabes.
En fin, que no se nos enfríe nunca más el café.
El que te quiere
absorbe....sorry... lo ves toi ido.
muak
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